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Una propuesta para la visita de Praga
La cuestión más importante para los turistas que quieren viajar a Praga es cómo organizar su viaje a la capital checa para 'poder verlo todo'. Para todos aquellos que se ven un poco perdidos al observar el plano de Praga con todos los monumentos, para aquellos que con las guías turísticas no se aclaran o simplemente para aquellos que aún ni han tenido tiempo para empezar a pensar las 24 horas antes de salir de viaje hemos elaborado un itinerario. Está dividido en cuatro días, sin embargo, cada turista lo puede ajustar según sus posibilidades e intereses y, por supuesto, los días de viaje.

Primer día: 
LA CIUDAD VIEJA (STARÉ MĚSTO), EL PUENTE DE CARLOS E ISLA DE KAMPA

El recorrido empieza en la Plaza de la República (náměstí Republiky). Aquí podemos ver la Casa Municipal en el estilo modernista (hay visitas guiadas) junto con la Torre de Pólvora (Prašná brána) del siglo XV.
 
Seguimos por la calle Celetná.  En esta calle el nº 2 y 3 vivió famoso escritor Franz Kafka. A unos minutos caminando desde la Torre de la Pólvora está la Casa de la Virgen Negra (Dům U Černé Matky Boží, pza. Ovocný trh, 19) construida en el estilo cubista. En la primera planta se encuentra la cafetería al mismo estilo-Grand Café Orient, la única de este estilo en el mundo.
 
La calle Celetná nos lleva hasta la Plaza de la Ciudad Vieja. Aquí se puede ver el  Reloj Astronómico, se puede visitar el Ayuntamiento y su torre o la Iglesia de Nuestra Señora de Týn.
 
La Calle Pařížská (la 'calle de Paris')que une la Iglesia de San Nicolás de la Ciudad Vieja con la orilla de Moldava, es la más cara de Praga y tiene la mayor concentración de tiendas de lujo.
 
Desviándonos de la calle Pařížská podemos entrar en el Barrio judío. El distrito se llama también Josefov y pertenece a los complejos judíos mejor conservados de Europa. Es posible visitar el cementerio judío antiguo, las sinagogas y el museo judío. En el cruce de las calles Dušní y Vězeňská se encuentra la estatua de Franz Kafka.
 
Por la calle Široká (donde está la sinagoga Pinkas y la entrada al cementerio judío) se puede salir del barrio judío y entrar en la Plaza de Jan Palach. La dominante de la plaza es la sala de conciertos Rudolfinum, la sede de la Filarmónica Checa. Desde aquí seguimos por la calle Křižovnická hasta el puente más famoso de Praga.
 
El puente de Carlos es el puente más antiguo de la ciudad y hasta el siglo XIX fue el único que unía las dos orillas de Moldava. Las torres en ambos lados,  la de la Ciudad Vieja y la del Barrio Pequeño se pueden visitar. El puente está decorado con 30 estatuas de la época barroca.
 
Cruzando el puente y bajando la escalera en el lado de Malá Strana se llega a Isla de Kampa. Es una isla separada del barrio de Malá Strana por un canal artificial. El Puente Velkopřevorský es el puente de los enamorados, ya que es aquí donde ponen los candados con sus nombres como símbolo de su amor. Justo al lado está el muro de John Lennon. Recomendamos visitar también el Museo Kampa, que tiene colecciones de arte checo y centroeuropeo del siglo XX.

Segundo día:
EL BARRIO DE MALÁ STRANA Y EL CASTILLO DE PRAGA

El segundo día empezamos en la parada de tranvía llamada Újezd, bajo el monte Petřín (se puede llegar con el tranvía número 22). Subiendo con el funicular de Petřín podemos disfrutar de una vista única de la ciudad. Podemos subir la torre de Petřín (Petřínská rozhledna), visitar el laberinto de espejos o simplemente dar un paseo por el parque y la rosaleda.
 
Desde Petřín caminamos hasta el Monasterio de Strahov. La biblioteca del monasterio es una de las más bellas del mundo. Si necesitas recobrar fuerzas, puedes tomar una cerveza o comer algo en la cervecería del monasterio, donde elaboran su propia cerveza especial.
 
Desde Strahov bajamos por la plaza Loretánské, pasando por Loreto, un lugar de peregrinaje importante en Praga. La iglesia alberga la réplica de la Casa de la Virgen y en la torre hay un carrillón. Además, es famosa por el tesoro de Loreto, que incluye el ostensorio de diamantes llamado Sol de Praga. Al lado opuesto del Loreto está el Palacio Černínský, uno de los edificio barrocos más grandes en Praga. Seguimos por la calle Loretánská hasta la Plaza Hradčanské. Aquí podemos admirar los palacios Schwarzenberg, Salma y Sternberg, que ahora son galerías de arte (todas pertenecen a la Galería Nacional).
 
Entramos en el Castillo de Praga por el primer patio. Aquí tiene lugar el relevo de guardias (cada día a las 12 horas). El Castillo de Praga es un conjunto de palacios y edificios eclesiásticos, entre ellos destacan: la Catedral de San Vito, la Callejuela de Oro, el Palacio Real Antiguo. Merece la pena visitar también los jardines del Castillo. El más grande es el Jardín Real (Královská zahrada), por otro lado desde los Jardines Sur se puede ver toda la ciudad.
 
Cerca del Jardín Real está la Villa Bílek (Bílkova vila, en la c/Mickiewiczova 233) edificio de dos plantas del artista checo František Bílek, el representante del arte nuevo checo en la arquitectura y pintura. La Villa forma parte de la colección de la Galería Nacional.
 
Desde del Castillo bajamos en tranvía hasta Malostranská. También se puede bajar a pie por la Antigua escalera del Castillo al mismo lugar. Justo al lado de la estación de metro Malostranská se encuentra el Jardín Valdštějnská, uno de los más bonitos de Praga. Si buscas un lugar más tranquilo, suga por la calle U Lužického semináře hasta el parque Vojanovy sady.
 
En la misma calle, caminando hacia el puente de Carlos se encuantra la entrada a la callejuela más estrecha de Praga. Es tan estrecha (medio metro) que el tránsito peatonal está dirigido por un semáforo.. La calle conduce al restaurante Čertovka.
 
Siguiendo las calles Míšenská y Mostecká llegamos a la Plaza Malostranské. La dominante de la plaza es la Iglesia de San Nicolás de Malá Strana.  Al principio de la calle Karmelitská se encuentra el Jardín Vrtbovská, un ejemplo de jardinería barroca. Al lado está la Iglesia de Santa María de la Victoria, que alberga la estatua de Niño Jesús. Hay misas en castellano.
 
Para concluir el segundo día nos podemos dirigir a  una de las cafeterías más conocidas de Praga, Café Savoy (C/ Vítězná).

Tercer día:
EL BARRIO DE NOVÉ MĚSTO Y VYŠEHRAD

La Plaza de Wenceslao es el lugar de encuentro más popular entre los praguenses. Arriba en la plaza encuentras el Museo Nacional y la estatua de San Wenceslao, el patrón del país. No olvides perderte en las galerías que unen las calles alrededor de la plaza Wenceslao. Una de las más bonitas es la Galería Lucerna. La Galería Světozor  te lleva al Jardín Franciscano (Františkánská zahrada), un lugar perfecto para descansar un rato. Cerca de la Plaza Wenceslao se encuentra el museo dedicado a la vida y a laobra del famoso pintor checo Alfons Mucha, el Museo Mucha (en la c/ Panská 7).
 
Bajando por la plaza y siguiendo las calles Na Můstku y Rytířská se llega al Teatro de los Estamentos (Stavovské divadlo). En este teatro se estrenó Don Giovanni, una de las óperas de W. A. Mozart.
 
Por la calle Železná caminamos a la Plaza de la Ciudad Vieja. Nos dirigimos a la calle Karlova y seguimos hacia el puente de Carlos. Antes de llegar al puente podemos visitar Klementinum, un antiguo monasterio jesuita. La visita incluye la torre Astronómica, la Capilla de los Espejos y la biblioteca barroca).
 
Continuamos por Smetanovo nábřeží (ribera de Smetana), que nos ofrece un panorama precioso, hasta llegar al Teatro Nacional. Enfrente del Teatro Nacional se halla la cafetería más conocida de Praga, el café Slavia. También puedes visitar el Café Louvre en la misma calle (Národní 22).
 
A los amantes de la cerveza recomendamos visitar la cervecería más antigua de Praga, U Fleků (C/Křemencova 11), que está a 10 minutos caminando del teatro.
 
Si seguimos caminando a lo largo del río, llegamos a la Casa Danzante (Tančící dům). Este edificio no se puede confundir ya que su estilo moderno contrasta con los demás edificios.
 
Este día podemos terminar con una vista de la ciudad desde Vyšehrad. Antes sirvió como una fortaleza, todavía se ven las murallas y se pueden visitar las catacumbas. En el recinto se encuentra la Basílica de San Pedro y San Pablo y el cementerio nacional.

Cuarto día: 

Para el último día tenemos varias recomendaciones. Son lugares menos céntricos, pero vale la pena visitarlos.

Parque de Letná y la villa de Kramář – El parque es un lugar perfecto para tomar una cerveza  y disfrutar de la vista de la ciudad con sus numerosos puentes. La Villa de Kramář es la sede del presidente del gobierno.

Palacio de las Ferias (Veletržní palác, c/ Dukelských hrdinů 47, distrito Praga 7) es una joya de la arquitectura funcionalista checa. Es una parte de la Galería Nacional z ofrece una colección del más de 2.000 de obras del arte moderno checo e internacional (Picasso, Renoir, van Gogh, Klimt, etc.).
 
DOX, Centro del Arte Contemporáneo (c/ Poupětova 1, Praga 7) - se trata de una plataforma dinámica cultural donde se presentan distintos enfoques y tendencias en el arte moderno.
 
El barrio de Karlín – antes fue una zona industrial, en los últimos años se convirtió en una zona de arquitectura moderna, y muchas empresas se instalaron allí. Últimamente aparecen nuevos cafés, restaurantes y establecimientos culturales como el Forum Karlín.
 
Torre de Žižkov (la torre de televisión), denominada el monumento más feo de Praga por la que suben los bebés gigantes de David Černý. (Si no le dejan quietas las obras de este artista, le recomendamos 'la galería al aire libre de David Černý'.
 
Vinohradský pavilón, el Pabellón de Vinohrady en la calle Vinohradská, en la superficie de más de 2.500 metros cuadrados fue fundado un centro de exposiciones y venta del diseño interior y del arte.