Mucho más que música
Uno de los puntos destacados de la 80.ª edición del festival es su excepcional serie orquestal, que contará no solo con las principales orquestas checas —la Filarmónica Checa, la Orquesta Sinfónica de Praga FOK y la Orquesta Sinfónica de la Radio de Praga—, sino también con orquestas de renombre mundial: la Orquesta Sinfónica de Boston, la Orquesta Sinfónica de Chicago, la Orquesta Sinfónica NHK de Tokio, la Orquesta Sinfónica de Londres, la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo y la Orquesta Sinfónica de Viena, que regresa al festival después de 33 años desde su última presentación en 1992.
Pero el festival no se limita a las salas de conciertos: los amantes de la música también están invitados a la zona al aire libre ČEZ frente al Rudolfinum, a seguirlo por radio o televisión, o a visitar el Prague Spring Art Salon, una exposición con destacados artistas visuales y diseñadores checos, que culminará en una subasta benéfica para apoyar futuros proyectos artísticos del festival.
Una mirada a través de la ventana del tiempo
El Primavera de Praga surgió durante las primeras celebraciones del fin de la II Guerra Mundial y, desde ese momento, ha atraído a aficionados de la música y a excelentes artistas. Su debut internacional, en el festival del año 1946 al 1947, fue protagonizado con el posterior célebre director Leonard Bernstein.
Entre otros célebres intérpretes estuvieron, por ejemplo, los violinistas David Oistrach, Yehudi Menuhin o Shlomo Mintz. Pianistas como Svjatoslav Richter, Artur Rubinstein y Rudolf Firkušný. O los vocalistas Galina Višněvská, la cual encontró en el Primavera de Praga a su compañero profesional y sentimental Mstislav Rostropovič, Elisabeth Schwarzkopf, Dagmar Pecková y Magdalena Kožená, Peter Schreier, Luciano Pavarotti y Peter Dvorský.
Los conciertos y espectáculos que tienen lugar durante el festival se hallan por toda Praga por lo que, aparte de la buena música, también podrás descubrir las bellezas históricas de los monasterios, iglesias y museos. Sigue siendo el centro del festival el monumental Rudolfinum, ubicado a la orilla del río Moldava (Vltava) y la joya arquitectónica de estilo secesionista Casa Municipal (Obecní dům).