5 curiosidades de Chequia que quizá no conocías Historias y genios que dejaron huella… y cómo descubrirlos viajando

Desde el origen de la palabra “robot” hasta la ciudad donde se inventó el becherovka, pasando por pueblos pintorescos y paisajes de cuento, aquí te presentamos cinco curiosidades checas y una propuesta para vivirlas en un viaje único que conecta Praga y las regiones de Liberec, Pardubice y Karlovy Vary.

1. La palabra"robot" nació en Praga
 

En 1921, el dramaturgo checo Karel Čapek estrenó su obra R.U.R. (Robots Universales Rossum), donde por primera vez se utilizó la palabra “robot”. El término fue inventado por su hermano, el artista Josef Čapek, inspirado en la palabra checa “robota” (trabajo forzado).

Experiencia viajera: Visita el Museo Nacional y el barrio de Žižkov, donde vivió Čapek, y combina el paseo con un tour por el Clementinum y el Museo Técnico Nacional, para descubrir más inventos checos.
 

Foto: Prague City Tourism.

2. El país que hizo del cristal un arte
 

En el norte de Chequia se encuentra el legendario Valle del Cristal, una zona que abarca la region de Liberec, reconocida mundialmente como la cuna del cristal de Bohemia. Desde el siglo XIII, los maestros vidrieros de esta región perfeccionaron técnicas que combinan la pureza del vidrio, la precisión del corte y el brillo inconfundible que hoy distingue a la marca “Bohemian Crystal”.
 
En localidades como Novy Bor, Kamenicky Senov o Harrachov, el arte del vidrio sigue vivo: los visitantes pueden recorrer talleres familiares donde se sopla, talla y pule cada pieza a mano, del mismo modo que hace cientos de años. Estas tradiciones conviven con un enfoque moderno, impulsado por diseñadores contemporáneos que reinventan el cristal en obras de arte, decoración y joyería de alto diseño.
 
Dato curioso: En Karlovy Vary se encuentra Moser, una de las cristalerías más prestigiosas del mundo, fundada en 1857. Sus piezas han sido utilizadas por casas reales y figuras emblemáticas, desde el Imperio Austrohúngaro hasta la actualidad.
 
Experiencia viajera: Recorre el Valle del Cristal descubriendo talleres, museos y boutiques donde podrás ver a los artesanos en acción. En Nový Bor, el Museo del Vidrio y la Joyería ofrece una mirada fascinante al legado checo.
 

En Pardubický kraj, la ciudad de Pardubice es célebre por su perník (pan de jengibre). Esta tradición pastelera se remonta al siglo XVI y sigue viva en confiterías y museos temáticos.

Dato curioso: El pan de jengibre de Pardubice es tan icónico que se ha convertido en símbolo de la ciudad, y hasta se entrega como premio honorífico.

Experiencia viajera: Aprende a preparar tu propio pan de jengibre en un taller local, explora el castillo de Pardubice y disfruta de la ciudad en bicicleta siguiendo la ribera del río Elba. 
 

En el corazón de Karlovarský kraj nació el becherovka, un licor herbal creado en 1807 por el farmacéutico Josef Vitus Becher. Se diseñó inicialmente como un remedio para problemas digestivos, y hoy es un símbolo nacional.

Experiencia viajera: Además de probar el becherovka, pasea por las galerías termales de Karlovy Vary, disfruta de un tratamiento de spa y sigue la ruta de las fuentes termales que han atraído a reyes y artistas durante siglos.
 

5. Una de las bibliotecas más hermosas del mundo