(noviembre ,2025) La Navidad en Chequia es una época de magia, tradición y cuentos de hadas. Más allá de las luces de Praga, el corazón del invierno checo late con historias ancestrales en sus regiones. La Oficina de Turismo de Chequia te invita a explorar tres destinos únicos donde las festividades se viven de una manera inolvidable: Vysocina, Region de Hradec Kralové y de Pardubice.
En Vysocina, la navidad se siente como un viaje en el tiempo. La ciudad de Telc, con sus casas de colores pastel y su lago helado, se transforma en un auténtico pueblo de cuento. Sus plazas se llenan de mercados navideños donde el aroma a vino caliente especiado y dulces tradicionales impregna el aire. Aquí, la historia cobra vida mientras paseas por calles que parecen sacadas de un libro. La tradición del árbol de Navidad iluminado es el centro de las plazas, reuniendo a la gente para beber svarak (vino caliente) y comer trdelník.
En Trebíc, la atmósfera es más tranquila, pero no menos encantadora. El barrio judío, Patrimonio de la UNESCO, con sus callejones estrechos y sinuosos, es el escenario perfecto para un paseo invernal, ofreciendo un contraste sereno con el bullicio de otras ciudades. La conexión de estas ciudades con la naturaleza, a menudo cubierta por una capa de nieve, invita a los visitantes a vivir una experiencia más íntima y reflexiva.
Continuando el viaje hacia el este, la Region de Hradec Králové ofrece una perspectiva diferente, donde la naturaleza y la historia se entrelazan. Broumov y su imponente monasterio benedictino son el epicentro de la temporada. Las ceremonias de adviento y los conciertos de villancicos resuenan en las antiguas paredes, ofreciendo una experiencia espiritual y cultural. Aquí, puedes ser testigo de la tradición de los villancicos de San Nicolás (Mikulas), donde los niños cantan para recibir dulces. Pero la verdadera joya de la región en invierno es el parque natural de Adrspach.
Las imponentes formaciones de arenisca, cubiertas de nieve, crean un paisaje surrealista que parece de otro planeta. Es un lugar para los aventureros que buscan una navidad en la naturaleza, donde el silencio de los bosques nevados solo se interrumpe por el crujido de la nieve bajo los pies. Es una experiencia de tranquilidad y asombro que conecta al visitante con la belleza cruda de la temporada invernal.
Finalmente, la Región de Pardubice nos lleva a un lugar de gran significado histórico. En Kladruby nad Labem, la navidad no solo es festividad, sino también historia y tradición equina. Este es el hogar de la yeguada real más antigua del mundo, un sitio de Patrimonio de la UNESCO donde los caballos Lipizzano y Kladruber son criados desde hace siglos. En invierno, el paisaje nevado de los campos y las granjas ofrece un escenario pintoresco.
Aquí, se puede participar en la tradición de la cena de Nochebuena, donde el plato principal es la carpa frita, un alimento básico de la Navidad checa. Es posible visitar los establos y aprender sobre la historia de estos nobles animales, una experiencia única que añade un toque de elegancia y tradición a las celebraciones navideñas. Es una forma de vivir la navidad que se siente auténtica y arraigada en la historia del país.
Chequia invita a los viajeros a ir más allá de lo obvio y a descubrir estas historias de invierno en sus regiones. Es una oportunidad para crear recuerdos inolvidables, rodeados de belleza, historia y el calor de las tradiciones checas.
Te dejamos una idea de itinerario para tu aventura navideña:
En Trebíc, la atmósfera es más tranquila, pero no menos encantadora. El barrio judío, Patrimonio de la UNESCO, con sus callejones estrechos y sinuosos, es el escenario perfecto para un paseo invernal, ofreciendo un contraste sereno con el bullicio de otras ciudades. La conexión de estas ciudades con la naturaleza, a menudo cubierta por una capa de nieve, invita a los visitantes a vivir una experiencia más íntima y reflexiva.
Continuando el viaje hacia el este, la Region de Hradec Králové ofrece una perspectiva diferente, donde la naturaleza y la historia se entrelazan. Broumov y su imponente monasterio benedictino son el epicentro de la temporada. Las ceremonias de adviento y los conciertos de villancicos resuenan en las antiguas paredes, ofreciendo una experiencia espiritual y cultural. Aquí, puedes ser testigo de la tradición de los villancicos de San Nicolás (Mikulas), donde los niños cantan para recibir dulces. Pero la verdadera joya de la región en invierno es el parque natural de Adrspach.
Las imponentes formaciones de arenisca, cubiertas de nieve, crean un paisaje surrealista que parece de otro planeta. Es un lugar para los aventureros que buscan una navidad en la naturaleza, donde el silencio de los bosques nevados solo se interrumpe por el crujido de la nieve bajo los pies. Es una experiencia de tranquilidad y asombro que conecta al visitante con la belleza cruda de la temporada invernal.
Finalmente, la Región de Pardubice nos lleva a un lugar de gran significado histórico. En Kladruby nad Labem, la navidad no solo es festividad, sino también historia y tradición equina. Este es el hogar de la yeguada real más antigua del mundo, un sitio de Patrimonio de la UNESCO donde los caballos Lipizzano y Kladruber son criados desde hace siglos. En invierno, el paisaje nevado de los campos y las granjas ofrece un escenario pintoresco.
Aquí, se puede participar en la tradición de la cena de Nochebuena, donde el plato principal es la carpa frita, un alimento básico de la Navidad checa. Es posible visitar los establos y aprender sobre la historia de estos nobles animales, una experiencia única que añade un toque de elegancia y tradición a las celebraciones navideñas. Es una forma de vivir la navidad que se siente auténtica y arraigada en la historia del país.
Chequia invita a los viajeros a ir más allá de lo obvio y a descubrir estas historias de invierno en sus regiones. Es una oportunidad para crear recuerdos inolvidables, rodeados de belleza, historia y el calor de las tradiciones checas.
Te dejamos una idea de itinerario para tu aventura navideña:
- Día 1: Vysocina - Cuentos de Hadas y Sabores de InviernoExplora la mágica ciudad de Telc, declarada Patrimonio de la UNESCO. Pasea por su plaza, disfruta del mercado navideño y prueba el trdelník y el vino caliente. Luego, visita la cercana Třebíč para un tranquilo paseo por su histórico barrio judío.
- Día 2: Región de Hradec Králové - Aventura en la Naturaleza y Serenidad Cultural. Dirígete al Parque Natural de Adsrpach y maravíllate con las formaciones rocosas cubiertas de nieve. Después, visita el imponente Monasterio de Broumov y, si tienes suerte, asiste a un concierto de Adviento para vivir una experiencia espiritual.
- Día 3: Región de Pardubice - Tradición con Estilo. Viaja a Kladruby nad Labem y visita la Yeguada Real, otro sitio de Patrimonio de la UNESCO, para conocer la historia de los nobles caballos Kladruber. No te vayas sin probar la carpa frita, el plato tradicional de la cena de Nochebuena checa.
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