El encanto de la arquitectura del vino

El vino incluye familia, amigos, bodega y buen ambiente. Pero al mismo tiempo, gracias a su fácil disponibilidad, el vino de calidad se ha convertido en una bebida que cualquiera puede saborear en la comodidad de su salón. Es por eso que a las bodegas se les acerca un concepto interesante de cómo devolver al vino singularidad y emoción. Y con una arquitectura vitivinícola de calidad. Se están construyendo complejos vinícolas en los viñedos, donde tienen todo – tanto la producción como un lugar de encuentro para los visitantes – bajo un mismo techo. Esto a menudo da como resultado edificios futuristas que llevan la percepción de la viticultura a un nivel más alto. Al mismo tiempo, también es un gran atractivo para los visitantes que acuden no solo a degustar un buen vino, sino también a deleitarse con algo especial y disfrutar del ambiente en el entorno vinícola. ¿Entonces adónde ir en la República Checa si quieres saborear un vino en el ambiente agradable de los viñedos?

Bodega Lahofer

Hace unos años, el centro representativo abrió la bodega Lahofer cerca de Znojmo. El edificio fue diseñado por un conocido estudio de arquitectura checo y se incorporó al paisaje tradicional de Moravia Meridional sembrado de viñedos sobre la localidad de Dobšice, cerca de Znojmo. En el complejo se encuentran tanto las instalaciones de producción como un centro de visitantes e instalaciones administrativas de la bodega en un solo lugar. La idea principal del diseño es el motivo de hileras de uva que se repite en todo el edificio. Es especialmente singular el tejado peatonal, que también sirve como anfiteatro de verano, donde tienen lugar diversos eventos, conciertos o se proyectan películas. También hay un nuevo espacio para visitantes con capacidad para un centenar de personas, donde se pueden realizar catas públicas y privadas de vinos, una tienda de vinos y una bodega de presentación con toneles de madera.

Bodega Sonberk

La región vinícola alrededor de Mikulov es una de las mejores que encontrarás en la República Checa. Ya en el siglo XVI, los vinos de los viñedos locales abastecían la mesa real en Praga o la mesa imperial en Viena. Aquí te recomendamos una visita a la bodega Sonberk, por ejemplo. La casa de vino local en Popice es un edificio de madera y desde aquí hay una vista maravillosa de los alrededores. El edificio se inserta con sensibilidad en un paisaje al que corresponden materiales y formas. Los elementos dominantes de todo el edificio son el tejado atípico corrugado hecho de chapa retorcida bajo el cual las uvas siempre se secan en otoño e invierno para la producción del famoso vino de paja, y la amplia escalera que conecta el edificio con la entrada principal e invita a los visitantes a una copa de buen vino. Puedes degustar vinos locales en la gran terraza con vistas a las montañas checas más pequeñas, Pálava.

Bodega Starý vrch

Un poco más al norte se encuentra Hustopeče. Y aquí también hay una bodega joven llamada Starý vrch. Todavía no ha cumplido 10 años desde su creación y ya se ha convertido en un referente de la viticultura moderna. Aquí se jactan de la tecnología moderna y las materias primas de calidad, que consideran en la viticultura como la base y el camino hacia un vino de Moravia honesto y de calidad. El diseño arquitectónico de la bodega se basa en una combinación de hormigón, madera y piedra natural. Todo junto crea un ambiente agradable para degustar vinos, sentarse con amigos y relajarse. Allí se pueden degustar vinos de alta calidad de variedades tradicionales de Moravia.

Bodega Krásná hora

Otro edificio vinícola singular, esta vez cerca de Hodonín, es la bodega Krásná hora. Es una pequeña bodega orgánica familiar con los llamados vinos biodinámicos, pero esto a su vez puede atraer a algunos a visitar. Además de vinos excelentes, aquí destaca el edificio de la bodega, obra conjunta de los propietarios y del arquitecto. Se basa en una edificación de pueblo clásica, en la que encaja con buen gusto. El edificio recibió muchos premios de arquitectura inmediatamente después de su construcción. En la elaboración del vino apuestan por el enfoque más suave con la mínima intervención y hacen resaltar principalmente el estilo natural seco de los vinos.

Bodega Obelisk

La bodega Obelisk se encuentra cerca de Valtice en el área de Lednice-Valtice y la construcción de la bodega sigue ideológicamente la tradición dejada por la familia de Liechtenstein. Aunque se trata de un edificio moderno, está inspirado en los templos antiguos, de los que está llena la zona de Lednice-Valtice. Los materiales naturales en forma de piedra, hormigón y roble se complementan con vidrio, acero y corten. Y estos materiales envejecerán maravillosamente. Puedes degustar el vino de Obelisk aquí en varios espacios, que solo subrayarán la calidad del terroir local.