Legado terapéutico de Vincenc Priessnitz

Legado terapéutico de Vincenc Priessnitz

El balenario moravo de Jeseník ostenta la palma de primacía entre los sanatorios hidroterápicos del mundo.

Legado terapéutico de Vincenc Priessnitz
Las estancias relajantes y terapéuticas en los balnearios checos son una de esas actividades favoritas para disfrutar las bellezas del otoño con tranquilidad y en medio de la naturaleza. En este sentido el balenario Lázně Jeseník, inseparablemente unido a la figura de Vincenc Priessnitz, es un lugar muy solicitado. El 4 de octubre se cumplen 215 años del nacimiento del pionero naturópata, que ha servido de ejemplo para la creación de decenas de centros hidroterápicos en toda la geografía europea.

El encanto de la leyenda de Priessnitz consiste en que él probó en sus propias carnes, los efectos benéficos de la hidroterapia. Con la ayuda de esta última logró recuperarse depués de haber sufrido graves lesiones en accidentes ocurridos durante las faenas agrícolas. Cuando los “médicos sangradores” ya lo habían borrado de la lista de los vivos, augurándole que quedaría impedido para el resto sus días, Priessnitz, que se aplicaba compresas de agua fría, sanó. El aire puro y las aguas de los manantiales echaron las bases de los futuros tratamientos exitosos. Al comienzo Priessnitz recibía a los pacientes en su casa natal. La había reformado, tenía allí una artesa, y de esa manera fundó el primer “sanatorio hidroterápico” del mundo. Con el tiempo el número de sanatorios fue creciendo en progresión geométrica y lógicamente “no quedó en una artesa”. El municipio de Gräfenberk (el actual Jeseník) que se encuentra a unos 100 km de Olomouc, ciudad inscrita en la Lista de la UNESCO, se convirtió en un famoso centro balneario, al que acudía para recibir tratamientos la “crema de la crema” de la monarquía austro-húngara.

Balneoparque en homenaje al fundador del balneario

El balenario de Jeseník tiene decenas de manantiales que brotan en sus inmediaciones y que siguen atrayendo a muchísímas personas. El balenario recuerda orgullosamente el legado de Vincenc Priessnitz y no solo en el nombre. Hace un par de años se terminó de construir el balneoparque en homenaje al fundador del balneario. El parque no tiene parangón en Europa debido a su concepción, que retoma los tradicionales métodos hidroterápicos de Priessnitz y desarrolla su mundialmente reconocida filosofía de los tratamientos mediante agua, sol y movimiento.

El Balneoparque se extiende en la área natural donde brota una fuente curativa, que corre y forma una vía a través del “jardín acuático” con sus respectivos pasajes: baños de las extremidades superiores e inferiores, marcha sobre cantos rodados, duchas frías y terrazas para descansar y hacer ejercicios. Todos los tratamientos nombrados producen un efecto benéfico reduciendo la presión sanguínea, reforzando el sistema inmunitario, eliminando las manifestaciones alérgicas o paliando los dolores de cabeza.

Aire puro y diversidad de paseos

El balneario de Priessnitz es famoso por su microclima y según mediciones regulares tiene el aire más puro de toda la República Checa. Es el lugar idóneo para dar paseos y recrear la vista en los panoramas de la cadena montañosa Hrubý Jeseník. El monte Studniční vrch, en cuya vertiente se extiende el balenario, está cubierto con una red de sendas y senderos para dar paseos cómodos o hacer excursiones más exigentes. Los visitantes del balenario suelen ir de caminata con sus bastones turísticos en las manos. La caminata nórdica (nordic walking) es un asunto muy popular con indiscutibles efectos terapéuticos, por lo que suele formar parte del programa terapéutico.

Una perfecta sugerencia para dar un paseo es la senda didáctica de siete kilómetros que transcurre junto a los manantiales del balneario. En las tablas de información de los respectivos pasajes cuenta la historia de Jeseník y su balneario, sin olvidar los destacados capítulos de la memorable vida de Vincenc Priessnitz.