Como en una película: La búsqueda de un tesoro de oro
Corría el año 1984 cuando el estadounidense Danny Douglas hizo una oferta inusual a los representantes del entonces Estado checoslovaco. Proponía la exportación de un valioso artefacto, aunque sin especificar exactamente de qué se trataba, a cambio de 250.000 dólares, lo que despertó el interés de los servicios de seguridad de la época. Precisamente aquella misteriosa propuesta desencadenó una cadena de acontecimientos que condujeron al hallazgo de un tesoro largamente olvidado, oculto bajo el suelo de madera de la capilla del Castillo de Bečov.
¿Cómo se encontró el relicario en Bečov?
Gracias a una intensa investigación policial y, tal vez, también a labores de seguimiento propias del espionaje del principal protagonista, Danny Douglas, se descubrió que la reliquia buscada podía encontrarse precisamente en Bečov nad Teplou, ya que perteneció originalmente — al igual que el castillo — a la importante familia noble de los Beaufort-Spontin. Esta tuvo que abandonar a toda prisa su residencia checa a finales de la Segunda Guerra Mundial. No podían llevarse un objeto de tal tamaño sin llamar la atención. Finalmente, el relicario fue hallado el 5 de noviembre de 1985.
Diente venenoso de un pez prehistórico
Tras el hallazgo comenzó una compleja restauración que duró 12 años. Los restauradores trabajaron con materiales originales (en la exposición permanente no se pierda el documental con los principales restauradores). Sin embargo, la estructura interior original de roble tuvo que ser sustituida por madera nueva de nogal debido a su mal estado, algo que podrá comprobar con sus propios ojos.
La decoración de esta obra maestra de la orfebrería románica temprana está compuesta por el relieve de catorce figuras de plata dorada, piedras preciosas y semipreciosas, gemas antiguas, filigranas y esmaltes. Un detalle curioso es que una de las “piedras” es en realidad un diente de pez prehistórico, al que se atribuía la capacidad de proteger contra el envenenamiento.
El relicario de San Mauro fue fabricado originalmente entre 1225 y 1230 en el monasterio de Florennes, en Bélgica. Sirvió para custodiar reliquias sagradas: en un principio fue dedicado a San Juan Bautista y, posteriormente, se completó con reliquias de San Mauro, San Timoteo y San Apolinar.
Joyas de la Corona y otros tesoros en Chequia
Otros tesoros extraordinarios en Chequia incluyen, por ejemplo, las joyas de la corona real, que comprenden la Corona de San Venceslao, el orbe real, el cetro y el manto coronación. Estarán abiertas al público en el Salón de Vladislao del Antiguo Palacio Real del Castillo de Praga del 18 al 29 de septiembre de 2025.
Entre otros valiosos objetos se encuentra, por ejemplo, el relicario de Milevsko, descubierto en 2020 en la iglesia de San Gil en Milevsko. Contiene madera datada entre los años 338 y 416 d.C. y se considera uno de los objetos más antiguos de la República Checa. Parte de un clavo de hierro probablemente proviene de la llamada Verdadera Cruz, en la que murió Jesucristo. Esta pieza todavía no está expuesta.
Los amantes de la historia no deberían perderse la visita a la cruz relicario de dos brazos de oro, adornada con piedras preciosas y perlas. La Cruz de Záviš puede verse en el monasterio cisterciense de Vyšší Brod, únicamente durante la temporada de verano, de mayo a finales de septiembre.