Uherské Hradiště

Uherské Hradiště

Ciudad real que aún palpita de vida

Esta ciudad real, fundada en el siglo XII por el rey Ottokar II, aún bulle de vida en la actualidad. El ayuntamiento histórico es fácil de encontrar, situado en el centro de la ciudad a medio camino entre dos importantes plazas medievales.  
El ayuntamiento se reconoce por su llamativa torre inclinada. Muchos de los edificios históricos de Uherské Hradiště se construyeron sobre pilotes de madera, como en Venecia (Italia). Por eso el edificio del ayuntamiento se ha inclinado a lo largo de los siglos.

¿Le gustan los museos? Entonces no se pierda el Museo Slovácko con sus exposiciones de etnografía y arqueología. ¿Todo este esplendor le está dando sed? Entonces diríjase al distrito de la ciudad llamado Mařatice, donde se elabora el vino. Las bodegas de Mařatice están consideradas uno de los mejores ejemplos de la arquitectura eslovaca, y el Pinot Blanc (Rulandské bílé) de los viticultores de Mařetice, con su característico aroma a pan de masa madre, es conocido en todo el mundo. Cerca de los viñedos y las bodegas se encuentra el Parque Natural de Rochus, donde se puede seguir un sendero con una torre mirador, pasar un momento tranquilo en la capilla de peregrinación de San Roque, o simplemente tumbarse en la hierba y observar a las ovejas pastando.
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