Brno: el robot de la galería
Brno, la segunda ciudad más grande de Chequia, es uno de los pioneros en cafeterías robóticas. En la planta baja del Museo de Artes Aplicadas de Brno encontrará un establecimiento que parece sacado de una película de ciencia ficción. Su interior, inspirado en la legendaria odisea de Stanley Kubrick, cuenta con un barista muy poco habitual: un brazo robótico. En menos de un minuto puede preparar café, chocolate caliente o limonada. Su especialidad es el llamado “selfieccino”, en el que el robot “dibuja” la foto del cliente sobre la espuma del capuchino o del chocolate.
Y seguimos en Moravia del Sur, una región donde la naturaleza virgen está siempre al alcance de la mano. En la acogedora JAMAI CAFE Nad Lávkou, en el centro de Uherský Brod, podrá disfrutar no solo de un excelente café, sino también de helados y postres. La guinda del pastel es su amable servicio robótico, que le llevará su pedido directamente a la mesa.
Camarero y barman robótico

También la capital, Praga, ofrece experiencias gastronómicas con robots. En las ensaladerías UGO del centro comercial Palladium y de la Plaza de Wenceslao, su pedido le será entregado por un “robot camarero”. Los robots también atienden a los clientes en la hermosa cafetería de la Casa Municipal de Praga, una joya del modernismo situada en el centro histórico de la capital checa.

Y si sale a descubrir la vida nocturna de Praga, quizá le llame la atención el bar robótico de Karlovy Lázně, situado junto al romántico Puente de Carlos, escenario de una de las escenas clave del libro The Secret of Secrets del célebre escritor Dan Brown. Allí, brazos mecánicos preparan cócteles y elevan la experiencia del club a un nivel completamente nuevo.