El verano de Chequia es la época de las hogueras en los campamentos de verano y de asar cualquier tipo de embutidos de los que más preferidos en Chequia son las salchichas - „špekáčky”. En la gastronomía checa aparecieron por primera en la Exposición Regional del Jubileo de Praga en 1891. Al día de hoy se trata del embutido típico checo que está inscrito en el registro de la UE de las Especialidades Tradicionales Garantizadas desde el 2011. Para que un „špekáček” sea al cien por cien auténtico, ha de contener 50% de carne de ternera, 20% de carne de cerdo y 30% de tocino en pequeños dados.

Asar bien esta salchicha es un arte. Primero, hay que cortarle una cruz de un tercio de su longitud por cada lado.
Luego se debe calentar muy bien en la hoguera por lo que hay que asarlo desde la distancia, no pegado al fuego para que no se quemen los bordes. En cuanto comienza a soltar el jugo (dicen que empieza a „sudar”), se acerca al fuego unos 10 cm más y se le dan vueltas hasta que este dorado. La salchicha hecha se acompaña con el pan checo de comino y, por supuesto, no puede faltar la mostaza y ¡la rica cerveza checa!
Una receta muy típica checa es „utopenec“. Se trata de „špekáčky” en vinagreta con cebolla. Se toma para acompañar cerveza. Muy rica es también la ensalada cuya receta facilitamos a continuación.

Elaboración:
En un bol mezclamos mayonesa, yogur natural, sal y pimienta blanca. Cortamos las salchichas – „špekáčky” en rodajas finas, añadimos pepinillos y cebolletas cortados en trozos pequeños.
Mezclamos con la salsa. Antes de servir, enfriamos en la nevera. Servimos con pan.