Praga: cuerpo y alma, el equilibrio perfecto. Praga, una de las ciudades más preciosas de Europa, no solo ofrece monumentos históricos y una rica cultura, sino también excelentes oportunidades para practicar senderismo. Dé un paseo por pintorescos jardines, por el centro histórico o a lo largo del río Moldava y descubra el encanto de la centenaria ciudad de Praga.
Oasis verdes en pleno centro de Praga
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Stromovka es un paraíso natural para quien busque un lugar tranquilo y alejado del bullicio de la ciudad. Este extenso parque ofrece hermosos paseos entre estanques, rincones románticos y lugares de picnic, todo ello junto al río Moldava. Los aficionados al ejercicio apreciarán las rutas de carrera, las rutas de patinaje en línea y los gimnasios al aire libre.
Nuestra recomendación: en los alrededores se encuentran el Planetario de Praga y el Recinto ferial de Praga, donde se celebran eventos culturales y de ocio.
Jardín de Vrtba: una joya barroca con vistas
Praga esconde varios jardines mágicos y uno de los más bellos es el Jardín de Vrtba, en Malá Strana. Esta joya barroca le cautivará por su vegetación perfectamente arreglada y sus vistas únicas de los tejados de la vieja Praga y el Castillo de Praga. El acceso al jardín es de pago, pero merece la pena. Tras un romántico paseo, que también le llevará a Petřín, continúe hasta el cercano Parque Kampa, con sus otros maravillosos rincones.
Nuestra recomendación: visite el Museo Kampa con su exposición de arte moderno en el antiguo edificio de Sovovy mlýny.
Grébovka: elegancia e historia en un jardín
Los Jardines de Havlíček, conocidos como Grébovka, son un lugar ideal para hacer senderismo. El jardín histórico inspirado en los parques italianos ofrece románticos senderos, viñedos y una peculiar cueva artificial: una gruta. El parque ofrece hermosas vistas de Praga.
Nuestra recomendación: deguste vinos caseros directamente del viñedo de Praga en la glorieta del viñedo local.
El Camino Real: Una ruta inolvidable por Praga
El Camino Real es una ruta histórica por la que paseaban los reyes checos al ser coronados. Si quiere ver Praga en su máximo esplendor, vaya desde la Torre de la Pólvora pasando por la Plaza de la Ciudad Vieja, el Puente de Carlos hasta el Castillo de Praga. Por el camino, admire los monumentos icónicos, los edificios históricos y la atmósfera de una de las capitales más visitadas de Europa.
Nuestra recomendación: diríjase al Café Louvre, donde Franz Kafka solía sentarse.
A orillas del río Moldava: Praga al alcance de la naturaleza
Además de rutas históricas, Praga ofrece hermosos senderos a lo largo del río Moldava, ideales para practicar senderismo y ciclismo. Diríjase, por ejemplo, desde el centro hacia el Castillo de Troja y el famoso parque zoológico, o en dirección contraria hacia Vyšehrad. Las dos rutas ofrecen hermosas vistas y un ambiente agradable. Otra alternativa es disfrutar de un paseo en barco y dejarse llevar por la belleza de la ciudad desde la superficie del agua.
Nuestra recomendación: alquile una barca de pedales y disfrute de una vista diferente de Praga desde la superficie del río Moldava.
Relajación después del paseo
Después de un día descubriendo Praga, se merece un descanso. La capital ofrece una amplia gama de hoteles de bienestar y parques acuáticos donde podrá recargar las pilas.
Entre los más populares hay que destacar los siguientes:
- Aquapalace Praha: el mayor parque acuático de Europa Central
- Augustine, a Luxury Collection Hotel, Prague
- Mandarin Oriental Prague
- Art Deco Imperial Hotel
- Hotel Paříž Praha
- Andaz Prague
- Ecsotica Spa (Alchymist Grand Hotel): relajación de primera clase con elegancia barroca
- Estadio de Natación Podolí: al aire libre podrá nadar en medio de las rocas, en los meses de invierno el agua está incluso calentada.
Nuestra recomendación: pruebe una sauna junto al río Moldava, donde podrá relajarse con vistas al río.
RECOMENDACIÓN DE EXCURSIÓN
Del Puente de Carlos al Castillo de Praga
Ruta histórica (aprox. 30-45 minutos a pie, 2 km)
Puente de Carlos: un icónico puente gótico con vistas al río Moldava y a Malá Strana.
Calle Mostecká: pintoresca calle llena de casas históricas, cafés y tiendas.
Plaza de la Ciudad Pequeña: con la iglesia de San Nicolás y palacios históricos.
Calle Nerudova: una hermosa calle antigua con letreros de casas y fachadas barrocas.
Ke Hradu: el último tramo de la calle con una subida hasta la puerta principal del Castillo ofreciendo una magnífica vista de Praga.
Plaza de Hradčany: la zona frente al Castillo con el Palacio Arzobispal.
Entrada al Castillo de Praga: se puede entrar por la Puerta de Matías y continuar hasta el primer patio.
Recomendación: si desea una ruta menos turística, diríjase desde el Puente de Carlos a través de Malá Strana, pasee por el Jardín Wallenstein y suba la Escalinata del Castillo Viejo hasta el Castillo de Praga. Las vistas merecen la pena.
¿Y qué más?
